domingo, octubre 30, 2005

Caminando por Valparaíso




Salimos Rosy y yo sin rumbo a caminar por la ciudad. Primero fuimos a la Feria de Hijuelas en donde un gran cuadro de homenaje al Padre Hurtado, hecho como un gigantesco mosaico de plantas y flores, ocupaba media plaza cívica, frente a la Intendencia.

Una misa al aire libre con guitarras y cantos chilenos daba emotividad a la tarde dominical. Luego caminamos por una amplia vereda peatonal de calle Errázuriz hacia Plaza Sotomayor. Vimos folklore en los dos sitios.


En frente al edificio que fuera Intendencia Provincial, una exposición de fotografía "Cuerpos Pintados", daba a la plaza Sotomayor un sentido modernista, justo en vísperas de la inauguración del edificio del Ministerio de la Cultura en el ex-edificio de Correos.

La exposición con gigantografías motivaba la visita a mucha gente y me agradó el clima y opiniones que reinaba entre el público, ya que nadie se horrorizaba ante cuerpos desnudos de ancianos y se asumía el cuerpo como algo natural y por qué no, como algo divino, para quienes somos creyentes.


Finalmente, subimos por el ascensor el Peral a ver el atardecer desde el paseo Rondizonni. Enseguida buscamos un café y descubrimos Café con Letras. Quedamos de compartir a futuro en ese sitio del cerro Concepción un encuentro de poesía y amistad.

Fue una agradable ocasión para caminar de la mano románticamente por la ciudad que amamos y quedamos entusiasmados para seguir haciéndolo cada vez que podamos. Tenemos la suerte de tener Valparaíso con nosotros y lo disfrutamos poco y eso es injusto.

No hay comentarios.: